Sumérgete en el mundo de los postres palestinos con estas deliciosas bolitas de masa frita, conocidas localmente como ‘عوامة’ (Awameh). Estas pequeñas delicias son un alimento básico durante las ocasiones festivas y reuniones familiares, evocando nostalgia entre aquellos que crecieron disfrutando de su dulzura y crujiente bondad. En el momento en que muerdes una, el contraste entre el exterior crujiente y el interior suave y esponjoso revela el cuidado y la tradición que se invierte en la elaboración de este querido manjar. Empapadas en un jarabe de azúcar fragante, ofrecen un equilibrio perfecto de dulzura que perdura en tu paladar, haciendo que cada bocado sea una experiencia alegre.
Los orígenes de estas encantadoras bolitas de masa se remontan al Levante, con variaciones encontradas en toda la región. En la cultura palestina, ocupan un lugar especial en los corazones de muchos, especialmente durante el Ramadán, cuando las familias se reúnen para romper el ayuno con dulces. Históricamente, estas bolitas de masa se elaboraban para celebrar eventos significativos, simbolizando alegría y abundancia. Cada región puede tener su propio giro único en la receta, incorporando sabores y tradiciones locales, pero la esencia sigue siendo la misma: una celebración de la comunidad y los momentos compartidos.
Lo que distingue a estas bolitas de masa es su método de cocción único y la forma en que absorben el jarabe. La masa es ligera y aireada, lograda mediante un cuidadoso amasado y fermentación, mientras que el proceso de fritura crea una perfecta cáscara dorada que sella la humedad. La adición de agua de rosas en el jarabe proporciona un giro fragante que eleva el perfil de sabor, convirtiéndolo en un postre destacado de la cocina palestina. Cada bocado encapsula un pedazo de herencia, uniendo ingredientes simples para crear algo verdaderamente mágico.
Lo Esencial
Para lograr bolitas de masa auténticas, es crucial dejar que la masa suba adecuadamente, lo que mejora la textura. Freír a la temperatura correcta asegura un exterior crujiente sin sobrecocinar el interior. Al preparar el jarabe, déjalo enfriar ligeramente antes de verterlo sobre las bolitas de masa; esto ayuda a que absorban mejor el jarabe. Además, utilizar ingredientes frescos, especialmente para la levadura y el agua de rosas, mejorará significativamente el sabor general.
Deléitate con estas pequeñas bolitas de masa redondas, fritas hasta obtener un dorado crujiente y empapadas en un delicioso jarabe de azúcar. Estas bolitas dulces son mejor disfrutadas frescas, pero se pueden almacenar en un recipiente hermético por hasta 2 días. Recalentar brevemente antes de servir.
En un bol grande para mezclar, combina la harina, el azúcar, la levadura instantánea y la sal. Mezcla bien para asegurar una distribución uniforme de los ingredientes.
Agrega gradualmente el agua tibia a la mezcla seca, revolviendo hasta que se forme una masa suave. Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 5-7 minutos hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 30 minutos o hasta que duplique su tamaño.
Mientras la masa está en reposo, prepara el jarabe de azúcar. En una cacerola, combina el azúcar y el agua a fuego medio. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva.
Una vez que la mezcla comience a hervir, reduce el fuego y añade el jugo de limón. Deja que hierva a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que espese ligeramente. Retira del fuego y añade el agua de rosas si la usas. Reserva para enfriar.
Después de que la masa haya subido, golpéala suavemente y divídela en pequeñas bolitas, del tamaño de una pelota de golf.
En una sartén honda, calienta el aceite vegetal a fuego medio-alto. Con cuidado, coloca las bolitas de masa en el aceite caliente, friéndolas en tandas para evitar el hacinamiento.
Fríe las bolitas de masa durante aproximadamente 3-4 minutos de cada lado o hasta que estén doradas y crujientes. Usa un cucharón ranurado para retirarlas y escurrir sobre toallas de papel.
Una vez que todas las bolitas de masa estén fritas, transfiérelas a un bol grande y vierte el jarabe de azúcar enfriado sobre ellas. Déjalas reposar durante unos minutos antes de servir.
Sirve calientes o a temperatura ambiente, decoradas con pistachos triturados o coco rallado si lo deseas.
Ingredientes
Instrucciones
En un bol grande para mezclar, combina la harina, el azúcar, la levadura instantánea y la sal. Mezcla bien para asegurar una distribución uniforme de los ingredientes.
Agrega gradualmente el agua tibia a la mezcla seca, revolviendo hasta que se forme una masa suave. Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 5-7 minutos hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 30 minutos o hasta que duplique su tamaño.
Mientras la masa está en reposo, prepara el jarabe de azúcar. En una cacerola, combina el azúcar y el agua a fuego medio. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva.
Una vez que la mezcla comience a hervir, reduce el fuego y añade el jugo de limón. Deja que hierva a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que espese ligeramente. Retira del fuego y añade el agua de rosas si la usas. Reserva para enfriar.
Después de que la masa haya subido, golpéala suavemente y divídela en pequeñas bolitas, del tamaño de una pelota de golf.
En una sartén honda, calienta el aceite vegetal a fuego medio-alto. Con cuidado, coloca las bolitas de masa en el aceite caliente, friéndolas en tandas para evitar el hacinamiento.
Fríe las bolitas de masa durante aproximadamente 3-4 minutos de cada lado o hasta que estén doradas y crujientes. Usa un cucharón ranurado para retirarlas y escurrir sobre toallas de papel.
Una vez que todas las bolitas de masa estén fritas, transfiérelas a un bol grande y vierte el jarabe de azúcar enfriado sobre ellas. Déjalas reposar durante unos minutos antes de servir.
Sirve calientes o a temperatura ambiente, decoradas con pistachos triturados o coco rallado si lo deseas.
Notes
Estas bolitas dulces son mejor disfrutadas frescas, pero se pueden almacenar en un recipiente hermético por hasta 2 días. Recalentar brevemente antes de servir.
Consejos Profesionales
Para una textura más ligera, considera tamizar la harina antes de mezclar. Si prefieres menos dulzura, reduce la cantidad de azúcar en el jarabe o sírvelo aparte. Evita llenar demasiado la sartén para mantener la temperatura del aceite, que es clave para lograr ese color dorado perfecto. Si te sientes aventurera, experimenta con jarabes aromatizados, como el de flor de azahar o cardamomo, para darle a tus bolitas de masa un toque único.
Sugerencias para Servir
Estas bolitas de masa fritas se sirven mejor calientes, permitiendo que el jarabe se empape justo antes de servir. Combínalas con una taza de café árabe o té de menta para una experiencia tradicional. También son un maravilloso postre después de una comida abundante, proporcionando un dulce final que complementa los platos salados.
Decoración y Presentación
Para realzar el atractivo visual, decora las bolitas de masa con pistachos triturados o un poco de coco rallado. Un chorrito de jarabe adicional por encima no solo añade belleza, sino también dulzura extra. Preséntalas en un plato decorativo, quizás con un pequeño tazón de jarabe al lado para mojar, invitando a todos a disfrutar de este delicioso manjar.
الطعام يقرّب القلوب
Este proverbio árabe se traduce como ‘La comida acerca los corazones.’ Destaca la importancia de compartir comidas, particularmente golosinas como estas bolitas de masa, en la creación de conexiones y el fortalecimiento de lazos dentro de las familias y comunidades.
Al recordar mi infancia, el aroma de la masa frita flotando por la casa trae de vuelta recuerdos de reuniones familiares llenas de risas y calidez. Mi abuela siempre preparaba estas delicias durante el Ramadán, y la alegría de ver cómo se hacían era tan dulce como saborearlas. Hoy, atesoro transmitir esta receta, asegurando que cada generación continúe disfrutando de los ricos sabores y tradiciones de nuestra herencia palestina.
Equipamiento Necesario
- Bol grande para mezclar
- Batidor
- Sartén honda
- Cucharón ranurado
- Cacerola
Técnicas de Cocción
Freír
Cocinar alimentos en aceite caliente para lograr una textura crujiente.
Amasar
Trabajar la masa a mano para desarrollar el gluten, creando una textura suave y elástica.
Sugerencias para Servir
- Combinar con café árabe o té de menta para una experiencia deliciosa.
Sugerencias de Decoración
- Espolvorear con nueces trituradas o rociar jarabe adicional antes de servir.
Leave a Review